Senderos de tinta

En Italia existen lugares de una belleza tan rara que parecen provenir de la pluma de un escritor. Las palabras no se quedan quietas en el papel, sino que se viajan de un lugar a otro trazando senderos de tinta.

LOS LUGARES DE LA MÚSICA ITALIANA


Las más bellas canciones italianas serán la banda sonora que acompañará el viaje de los turistas que visitan la bota. Por las calles del “Bel Paese” los artistas y los músicos entonarán melodías pegadizas y regalarán a los viajeros perlas del panorama folclórico musical como “Te voglio bene assaje” y “La Spagnola”. Durante los numerosos festivales italianos, desde el Hydrogen Festival y el Festival Collisioni, pasando por el Ravello Festival, hasta el Roccella Jazz Festival, será posible escuchar a los grandes artistas nacionales e internacionales.

En Cremona, Lombardia, los apasionados de música encontrarán en el casco antiguo los talleres luthier de antigua tradición. El paseo entre iglesias, edificios y torres será alegrado por las dulces notas de los violines. En Milán no se irá al Estadio San Siro solo para ver los partidos de fútbol, sino también para asistir a conciertos espectaculares.

En verano la arena de Verona se transformará en la sede de espectáculos líricos o conciertos de música ligera. Los amantes del jazz no podrán perderse en el mes de julio la cita con el “Umbría Jazz” en Perugia. La multitud se dispersará entre los callejones del centro y llegará hasta el Teatro del Pavone, del siglo XVIII, hasta la Iglesia de San Francesco al Prato y a la Catedral.

En Sanremo en el palco del Teatro Ariston se exhibirán las promesas de la música italiana con piezas inéditas. Durante la semana del festival, paseando desde Villa Nobel al Casino Municipal será posible escuchar gente que silba las canciones que han despertado el interés del público en general.

Los admiradores de Giuseppe Verdi, seguirán sus huellas en la ciudad de Busseto en Emilia Romagna. Partiendo del monumento de bronce en la plaza le dedicada al gran compositor, pasando por el Teatro Verdi y Casa Barezzi, hasta el Museo Nacional Giuseppe Verdi, los turistas tendrán modo de recorrer la vida y las obras del maestro.

Nápoles es sinónimo de festival, tarantela y música con aire internacional. Las ganas de cantar no palpita sólo en la sangre de los napolitanos: también los edificios de la ciudad emiten sonidos. Sobre la cantería de la fachada del Nuevo Jesús los turistas podrán admirar algunos símbolos que, según el historiador de arte Vincenzo de Pasquale, corresponden a letras en arameo y notas musicales. El exterior de la Iglesia fascinará a los viajeros incluso por esta particularidad: la fachada puede ser considerada un pentagrama a cielo abierto.

Visitando Ischia, los turistas quedarán mudos delante de las innumerables bellezas de la isla. El mar azul, el cielo encantado y las tierras que perfuman de vino y jazmín han inspirado los versos de la célebre canción “Ischia, paradiso di gioventù” del gran Totò.

En el Salento se bailará la irresistible y sensual “pizzica” en la noche de la Taranta.

Un motivo más para visitar Siracusa será ofrecido por el “Ortigia Festival” que une música, danza y artes visuales. La antigua ciudad griega será la escenografía ideal para las exhibiciones de artistas locales e internacionales.

LAS CASAS DE LOS ESCRITORES


Para descubrir dónde habitan las palabras en Italia, los viajeros se desplazarán de una ciudad a la otra en búsqueda de las casas de los escritores que han hecho la historia de la literatura italiana. En estas casas-museos los visitantes se sumergirán en la cotidianidad de ilustres pensadores, famosos por haber creado obras inmortales.

La primera etapa será en la casa torre de Dante Alighieri, autor de la Divina Comedia. En Florencia, en Via Santa Margherita 1, los turistas visitarán la reconstrucción de la antigua morada del Dante. En la misma calleja será posible cruzar la entrada de la Iglesia Santa Margherita dei Cerchi, donde muy probablemente ocurrió el fatídico encuentro entre Dante y Beatrice Portinari, su musa.

Petrarca, poeta lírico con un gran amor por los códigos antiguos tanto de ser considerado el fundador del Humanismo, transcurre su vejez en la “casa-fuerte” del siglo XIII de Arquà, en provincia de Padua. Los turistas podrán admirar el escritorio con silla de estilo morisco donde se dice que el poeta haya muerto examinando un texto de Virgilio.

En Certaldo en Via Boccaccio número 13, los viajeros encontrarán la casa del novelista que creó el Decamerón. La residencia del siglo XIV de Boccaccio fue casi completamente destruida durante la Segunda Guerra Mundial y sólo el fresco realizado por Pietro Benvenuti se salvó. En esta representación los turistas podrán observar de cerca Boccaccio con la intención de escribir.

En el palacio de Leopardi se pueden leer los títulos de la inmensa biblioteca, fuente de inspiración para el poeta del “Infinito”.

En el museo en honor a Manzoni, en Via Morone 1 en Milán, los turistas descubrirán cartas y ediciones raras de su famosa obra, “I promessi sposi”.

En el distrito de Caos, entre Agrigento y Porto Empedocle, será posible visitar la casa rural de finales del Setecientos del dramaturgo Pirandello. Atravesando el jardín se llegará al lugar donde se encuentran custodiadas las cenizas del escritor.

Para descubrir Turín a través de los ojos del escritor de “Le città invisibili”, se partirá de la casa en Via Santa Giulia hasta Via Mazzini para llegar al local donde con otros intelectuales Italo Calvino discutía sobre cuentos y libros.

LOS LUGARES DEL CINE


Italia no es amada sólo por los turistas, sino también por los cineastas que eligen sus ciudades y sus paisajes como location para películas de premio Oscar. Los llaman los “movie tour”, viajes entre los lugares donde han sido rodadas las escenas de películas y de fiction. Pequeños núcleos habitacionales, a lo largo de todo el “Bel Paese”, se han convertido en meta de peregrinos amantes del séptimo arte. La ciudad del Pieve en Perugia saltó a la fama como location de la ficción Carabinieri, Gubbio por Don Matteo, Porto Empedocle por los episodios del Commissario Montalbano y Castello di Agliè en Turín por Elisa di Rivombrosa.

En los campos caracterizados por hileras de cipreses, será posible visitar el set de la película “Sotto il sole della Toscana”, que tiene como protagonista a Diane Lane. Los viajeros encontrarán los lugares de la película en el casco antiguo de Cortona, en provincia de Arezzo.

Los turistas quedarán mudos descubriendo que el aclamado western “Le llamaban Trinidad”, con Bud Spencer y Terence Hill, no fue girado en América, sino en Italia en el Monte Camposecco, entre Lazio y Abruzzo.

Películas de premio Oscar como “La vita è bella” y “La grande bellezza” darán al gran público la posibilidad de soñar con lugares como Montevarchi, Castiglion Fiorentino, Ronciglione y la Roma de los Vip.

Para sentirse como “El cartero” en busca de metáforas en compañía de Pablo Neruda, recorrerán las calles de la isla de Procida. En Ischia los turistas podrán admirar las bellezas del pueblo de pescadores de Ischia Ponte, inmortalizado en “El Talento de Mr. Ripley” con actores como Matt Damon y Jude Law.

En Sicilia será posible visitar Palazzo Adriano, ayuntamiento del interior palermitano, donde se han rodado numerosas escenas de “Nuovo Cinema Paradiso” del director y guionista Giuseppe Tornatore. Los viajeros podrán recorrer las calles de Corleone como en el “El padrino” de Francis Ford Coppola en las ciudades de Savoca y Motta Camastra en provincia de Mesina.

TEATRO


En los palcos de los teatros italianos van en escena La Traviata, Madama Butterfly, Nabucco, Aida y tantos otros títulos célebres en todo el mundo. Amores, traiciones, un final sorpresa y gran música para regalar al público emociones sin tiempo. Pero cuando se baja el telón, el espectáculo continúa porque los teatros en Italia son una mina de historias y secretos. Os apasionareis a la arquitectura de estos edificios casi tanto como a una obra lírica y seguramente desearéis conocer el detrás del escenario. Para satisfacer vuestra curiosidad, os dejo aquí algunas anécdotas interesantes.

En Milán, el Teatro alla Scala en 1883 fue el primer teatro que pudo disfrutar de un sistema de iluminación eléctrica. En la noche de Santo Stefano de ese año los espectadores asisten al Estreno de “Gioconda” de Ponchielli y lo que brilla en el escenario no son sólo las estrellas de la gran obra lírica.

El Teatro San Carlo en Nápoles es el más antiguo teatro lírico en Europa, todavía hoy sede de grandes eventos. A darle lustre directores como Rossini y Donizetti.

El Gran Teatro La Fenice se llama así porque, desde el comienzo de su historia, tuvo que renacer de sus cenizas. En el 1836 a causa de un incendio el teatro permaneció cerrado por un año. Sin embargo es en 1996 que se consume la mayor tragedia: el fuego quema todo el edificio y permanecen de pie únicamente las paredes externas. En el 2003 el teatro abre nuevamente sus puertas al gran público con un concierto dirigido por el maestro Riccardo Muti.

El Teatro Olimpico de Vicenza representa el máximo ejemplo de la arquitectura de Palladio. Construido sobre el modelo de un antiguo teatro griego, pero ubicado dentro de un edificio cubierto, el teatro ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

En Palermo el Teatro Massimo es un edificio grandioso, tercero en Europa después del Opéra National de París y el Staatsoper de Viena. Como cada teatro prestigioso, puede presumir también fantasma todo suyo. Estamos hablando de la “monachella” que hace tropezar en el “peldaño de la monja” todos los que no creen en su existencia.

Pero el secreto más grande para aprender sobre estos edificios es que el teatro es el lugar “dónde todo es fingido, pero nada es falso” (Gigi Proietti).