ALDEAS DE ITALIA

La riqueza de Italia no se encuentra sólo en los museos, sino también en sus aldeas. En estos lugares será posible respirar una atmósfera mágica, fuera del tiempo.

ALDEAS DE ITALIA


Las aldeas de Italia son pequeños centros encaramados sobre majestuosas montañas o asomados sobre espléndidas bahías. Se caracterizan por una arquitectura armoniosa, perfectamente integrada con el ambiente circundante y cuentan con un rico patrimonio histórico, artístico y enogastronómico. Nacidos en la Edad Media, algunas de estas aldeas han llegado hasta nuestros días con sus murallas perfectamente intactas. El ejemplo más famoso está representado por la ciudad de Lucca con sus 4 kilómetros de murallas defensivas.

Umbria registra el mayor número de aldeas. Las más célebres son Bevagna a poca distancia de Perugia, Spello a los pies del Monte Subasio y Norcia sobre los Montes Sibilinos.

De Norte a Sur numeroso son los pequeños núcleos ciudadanos que han sido introducidos en la prestigiosa lista de “Las Aldeas más bellas de Italia”. En las aldeas será posible descubrir sabores y saberes antiguos.

En Valle d’Aosta en el Castello di Fenis, uno de los mejores conservados en Italia, se podrán degustar especialidades locales como el queso “fontina”, flores de calabaza y sopa de centeno y trigo. En el pueblecito de Usseaux en provincia de Turín será posible escuchar el idioma patouà derivado del Occitano. En la provincia de Biella, la aldea de Ricetto di Candelo, así llamada por el refugio donde eran colocados en almacenaje forrajes y vinos, se encuentra envuelta por una atmósfera mágica. Aquí las tiendas venden un salame de cerdo llamado la “paletta candelese” y pasteles crocantes del Ciavarin. En la aldea de Lovere, en la provincia de Bergamo, los turistas podrán disfrutar de sugestivos panoramas sobre el Lago d’Iseo.

En Liguria, en la aldea de Cervo, caracterizada por el majestuoso Castillo de Clavesana del siglo XIII, los viajeros descubrirán un casco antiguo completamente renovado en el respeto y en el salvaguardia del tejido urbano.

En Toscana una de las aldeas más apreciada de los viajeros es Giglio Castello, en la Isal del Giglio, en la provincia de Grosseto. Los visitantes llegarán a la Rocca aldobrandesca desde donde podrán admirar el hermoso paisaje del Archipiélago y de la Maremma.

La aldea de Subiaco, en la provincia de Roma, es famosa por el Monasterio de Santa Scolastica. La construcción fue realizada por orden de San Benito de Nursia, sobre aquellos que en un tiempo probablemente fueron los edificios de la vecina Villa de Nerón.

Fornelli, a poca distancia de Isernia en el Molise, es conocida como la “ciudad del aceite” y conserva intacta las murallas de la ciudad. Sólo las torres han sido sometidas a dura prueba con el paso del tiempo. Entre los platos típicos los más golosos podrán degustar las entrañas de cordero con pimientos y patatas.

Los turistas elegirán Ischia por sus aguas maravillosas, su famosa cocina y sus célebres fuentes de agua termal. El Castillo Aragonés será inmortalizado en millones de instantáneas.

En Castellabate, en la provincia de Salerno, será posible descubrir un maravilloso casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y las aguas incontaminadas pertenecientes al Área marina protegido Santa Maria.

En Sicilia las aldeas célebres por sus bellezas son numerosas. Entre ellas se recomida Erice definida la “ciudad de piedra”, Savoca el “el pueblo de los siete rostros” y Gangi proclamado “Aldea de las aldeas 2014”. Entre los más encantadores Sambuca en la provincia de Agrigento, con su trazado urbano de origen árabe.