ESCAPADAS URBANAS

Para llenarse los ojos de belleza sólo hay que visitar una de las muchas ciudades italianas. La contemplación de estatuas, cuadros, frescos, iglesias y edificios es una experiencia que suscita emociones inolvidables.

ESCAPADAS URBANAS


Los castillos medievales, los edificios aristocráticos y las majestuosas iglesias de las ciudades italianas custodian siglos de obras de arte. Dando vueltas por las ciudades del “Bel Paese” los viajeros podrán apreciar las admirables arquitecturas, las finas esculturas, las amplias telas y los preciosos frescos.

Cada ciudad de arte italiano es un cofre de tesoros que descubrir.

En Milán en el refectorio de la Iglesia de Santa Maria delle Grazie será posible contemplar la célebre pintura parietal de la obra maestra del Renacimiento de Leonardo da Vinci. En el Castillo Sforzesco los turistas podrán observar de cerca la “Piedad Rondanini” de Michelangelo y los retratos realizados por Tintoretto, sumo exponente de la escuela veneciana. En las salas de la Pinacoteca de Brera, no muy lejos del Teatro alla Scala, los amantes del arte encontrarán expuestas telas como el “Cristo muerto” de Andrea Mantegna y “Sposalizio della Vergine” (La boda de la Virgen) de Raffaello.

En Turín los viajeros podrán pasear bajo los pórticos monumentales que de Porta Nuova conducen a Piazza Castello y Piazza Vittorio Veneto cerca del Po. En el Palazzo Carignano los turistas podrán revivir la Historia de la Unidad de Italia entre los escaños del primer Parlamento italiano. En el Palazzo Reale será posible visitar la Sala del Trono, la Armería y el Museo de Antigüedad. Entre los museos más importantes se recomiendan aquel Egipcio con el precioso “Libro de los muertos”, aquel de antropología criminal con la colección personal de Lombroso y aquel de la Síndone con restos ligados al Santo Sudario.

En el elegante salón de Piazza San Marco en Venecia detenerse para un aperitivo en algunas de las tantas cafeterías será una etapa obligada. Circundados por el Campanario, la Basílica, el Palacio Ducal y la Torre del reloj los turistas verán las góndolas llegar después de atravesar el Canal Grande.

En Florencia, tierra nativa del Dante y cuna del Renacimiento, la Basílica de Santa Maria del Fiore con la famosa cúpula del Brunelleschi, Santa Croce con las tumbas de ilustres poetas y científicos como Vittorio Alfieri y Galileo Galilei, el Baptisterio con la puerta del Paraíso realizada por Lorenzo Ghiberti convierten a la ciudad en un museo a cielo abierto. En la Galería de los Uffizi será posible conocer el genio de Cimabue, Giotto, Miguel Michelangelo, Tiziano y en particular de Leonardo da Vinci y Botticelli, estudiando obras como la “Anunciación” y el “Nacimiento de Venus”. En la Galería de la Academia se podrá admirar el David de Michelangelo, considerado el símbolo de la belleza masculina según los cánones del arte.

Desde los Foros Imperiales al Coliseo, pasando por las plazas del Barroco, la ciudad eterna se encuentra entre los destinos más amados por los turistas de todo el mundo. Los visitantes descubrirán las atracciones que tienen para ofrecer Piazza Spagna con la Fontana Barcaccia del Bernini y la escalinata de Trinità dei Monti, Piazza Navona con la Fontana dei Quatro Fiumi e Piazza Venezia con el altar de la Patria. El Vaticano no es sólo meta de los peregrinos: en sus salas se encuentran custodiados bienes de inestimable valor como la “Capilla Sixtina” con los frescos de Michelangelo y las habitaciones de Papa Giulio II con la “Escuela de Atenas” del maestro “urbinate” Raffaello.

En el casco antiguo de Nápoles se encuentran encerrados aproximadamente 2.500 años de historia. Desde Piazza Plebiscito hasta la Catedral de San Gennaro es una sucesión de iglesias y casas señoriales, como Palazzo Doria D’Angri, el Claustro de Santa Chiara, la Iglesia de San Domenico Maggiore y la Basílica de San Lorenzo. Quien elegirá de permanecer en la ciudad de “Pulcinella” podrá partir hacia la aventura y descubrir la Capilla Sansevero con el Cristo Velado y el Museo Arqueológico Nacional donde son custodiados los restos hallados en Pompeya y Ercolano.

En los pueblecitos de la Costa Amalfitana se encaramará por los callejones y callejuelas de Positano, Ravello, Praiano y Vietri sul Mare. En estas localidades será posible disfrutar de una copita de limoncello después de una comida a base de pescado fresco.

Palermo cuenta con un gran número de monumentos reconocidos Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Entre estos el Palacio de los Normandos con en al primer piso la Capilla Palatina, célebre por sus mosaicos bizantinos. Imposible de olvidar el Valle de los Templos, la Catedral de Monreale, el Templo de Apolo en Siracusa y los otros tesoros sicilianos.